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Tu cuerpo guarda la verdad que tu mente olvidó.
Tu cuerpo habla antes que tus pensamientos.
Sabe cuándo algo se rompe, cuándo algo pesa, cuándo necesitas volver a ti.
A veces no lo escuchamos… pero él siempre estuvo ahí, registrándolo todo.
En Ava Solé trabajamos desde la memoria corporal —esa que no grita, pero sostiene—
para que puedas recuperar la sensibilidad que la vida te pidió esconder.
Tu cuerpo nunca te mintió. Solo esperaba que lo volvieras a escuchar.
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